El fin último y más importante de nuestra asociación es, pues, conseguir niñas y niños felices que se conviertan en adultos felices a través del pleno desarrollo de sus capacidades a nivel intelectual, social, familiar y emocional.

Tras dos décadas de apoyo a los niños y niñas con AA.CC.II., y a pesar de contar en la actualidad con un programa educativo que responde a sus necesidades específicas, el colectivo de familias de ASUC seguimos demandando la atención a su diversidad con actuaciones reales en la escuela. Tener altas capacidades no tiene por qué ser un "problema", pero casi siempre genera una serie de dificultades que hacen que las familias lo vivan con ansiedad y angustia. Incluso puede derivar en problemas más graves.

No se trata, pues, de segregar, sino de incluir a estos niños en el sistema atendiendo sus necesidades específicas de apoyo educativo, al igual que se hace con el alumnado que presenta dificultades de aprendizaje. La única diferencia que existe entre ellos es el tipo de necesidad. En nuestro caso las necesidades pueden ser curriculares, intelectuales y/o socio-emocionales, dependiendo de cada caso. Los derechos de estos niños y niñas deben tener el mismo valor que los derechos de los demás niños y niñas.

En ASUC pretendemos que la escuela sea un lugar para nuestros hijos donde aprender sea una realidad agradable y satisfactoria. Su integración escolar y social necesita de una respuesta eficaz a su diversidad mediante la transformación de los estilos de enseñanza-aprendizaje y de las actitudes de la comunidad educativa, esto es: sensibilidad, aceptación, empatía, formación y actualización científica.

Por ello, nuestros esfuerzos se concentran en mostrar a la comunidad educativa pendiente aún de esa transformación -necesaria para la felicidad de nuestros hijos- cómo llegar hacia ese “lugar”: un cambio de visión del abordaje de las altas capacidades solo es posible desde una perspectiva asertiva por parte de todos. En ese sentido, ASUC incluye en su programación proyectos orientados a promover en la sociedad gaditana un mejor conocimiento al respecto y conseguir una mayor sensibilidad, entre los que se incluye el denominado CENTRO AMIGO DE LAS ALTAS CAPACIDADES INTELECTUALES, con el cual reconocemos la correcta atención al alumnado con AA.CC.II. de los centros educativos de la provincia de Cádiz.